El fútbol mexicano está de luto tras el trágico fallecimiento de Rodrigo Mondragón, un aficionado de Cruz Azul, después del partido contra Rayados en el Estadio Olímpico Universitario. Este lamentable incidente ha puesto en evidencia la ineficacia de los operativos de seguridad en los eventos deportivos, dejando a los fanáticos con más preguntas que respuestas.
Según reportes en redes sociales, Mondragón fue brutalmente golpeado por elementos de seguridad tras ser detenido. La Dirección General de Análisis, Protección y Seguridad Universitaria de la UNAM sostiene que el aficionado se encontraba en estado de ebriedad y se desvaneció tras su detención, pero esta versión ha sido recibida con escepticismo por parte de la afición.
La Liga MX emitió un comunicado lamentando el fallecimiento de Mondragón y asegurando que se mantendrán atentos a las investigaciones de la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México. Sin embargo, muchos consideran que el comunicado es insuficiente y exigen acciones más contundentes para evitar que tragedias como esta se repitan.

El operativo de seguridad para el partido contó con la participación de 1600 elementos de la policía auxiliar, 189 de seguridad de la UNAM, 900 de seguridad privada, 60 de protección civil, tres ambulancias y 12 paramédicos. A pesar de este despliegue, el incidente no fue reportado en la junta de seguridad post partido, lo que ha generado aún más dudas sobre la eficacia de las medidas implementadas.
El comunicado de la Liga MX detalla que a las 23:28 horas el estadio estaba completamente desalojado y que a las 23:45 se realizó la junta de seguridad sin que se comunicara ningún incidente. El autobús del Club Monterrey se retiró a las 24:00 horas y los comisarios abandonaron el estadio a las 00:20 horas, sin conocimiento del trágico suceso.